Ya llevas 2 o 3 sesiones y notas que cuando consigues poner bien los pies avanzas unos metros aún con tu bombeo malo. Es hora de ir mejorando ese bombeo.
Si haces skate esto lo entenderás fácil ya que se hace un movimiento muy parecido para ganar velocidad en las bajadas y no perderla en las subidas. De esta forma se puede estar rodando eternamente sin tocar el suelo con el pie.
Al comenzar una cuesta arriba se dobla un poco las piernas y se impulsa un poco hacia arriba (sin llegar a saltar) para quitar peso a la tabla y así hacer que no se frene en la subida. Cuando la cuesta baja se doblan también un poco las piernas pero justo para lo contrario, para presionar sobre la tabla y así ganar velocidad.
Cuando se concatena una subida y una bajada, la presión en la tabla para darle velocidad al bajar se aprovecha también para impulsarte hacia arriba y quitarle peso a la tabla y que suba la cuesta con menos resistencia. Esto es muy similar a lo que se hace en pumpfoil, al darle peso a la tabla ganamos la velocidad y al quitárselo ganamos altura.
Practícalo así un par de sesiones sin volverte loco con más cosas, grábate en vídeo y fíjate si flexionas las rodillas y si las vuelves a estirarlas por completo.
Olvídate de momento de los brazos, déjalos que se muevan libres donde quieran, ahora mismo son una herramienta para ayudarte a mantener el equilibrio, no para ayudarte en el bombeo.
Aquí ya tienes que empezar a mirar al frente, pero no mires al horizonte, sino unos metros por delante tuya como cuando vas en bici y miras unos metros por delante fijándote si hay algo en la carretera, pero con el rabillo del ojo sigues teniendo la referencia de la punta de la tabla.