El bombeo tiene dos partes la del pequeño «salto» que libera peso de la tabla y cuando volvemos a dar peso a la tabla.
En este primer paso de salto al principio lo hacíamos con mucha intensidad, ahora hay que empezar a hacerlo más como un gato que como un perro. Menos fuerza agresiva y más estiramiento. Tenemos que pensar en que nuestra columna se estire, nuestros hombros se eleven.
Levantar el talón trasero
Una de las técnicas que utilizan los pros es levantar el talón del pie trasero (el del delantero nunca). Podéis probarlo pero si estáis en la primera vuelta de esta mejora de rendimiento supongo que os desequilibrará bastante y esto hará que perdáis energía en volver a reconducir el foil, así que yo dejaría lo del talón para el final de esta optimización.
Creo que el levantamiento del talón debe ser algo más inconsciente, de forma natural más por la necesidad de estirarse hacia arriba que porque conscientemente pensemos en levantar el talón.
Si aun te empeñas en levantar el talón de forma forzosa, practicar en el suelo de casa, para levantar el talón trasero sin levantar el delantero es útil echar el cuerpo un poco hacia adelante.
Subida en dos pasos
Salto para liberar el peso solo hay uno, pero a mi me ha funcionado sentirlo en dos pasos. Uno el intuitivo y primera elevación, y cuando ya estas arriba, hacer un pequeño esfuerzo más en estirar un poco más los hombros, y estar unos milisegundos con las piernas completamente estiradas. De esta forma se consigue un poco mas de altura, y de paso se gana también un poco más de tiempo para ralentizar el bombeo y que así no nos cansemos tan rápido.
Es posible que estirarnos tanto nos haga perder el equilibrio si estás en la primera vuelta, en ese caso vuelve a intentarlo en unas semanas.